Alfonso Pedrosa. La Revista de Tecnología del MIT nos regala una de esas historias que parecen ciencia-ficción pero que son tecnología real; tecnología que sirve para mejorar la vida de la gente: la FDA ha aprobado la comercialización de un brazo robótico controlado por la actividad muscular. El dispositivo tiene posibilidades de marcar un antes y un después las capacidades de movilidad en las actividades de la vida diaria de las personas con miembro superior amputado. Y de introducir nuevos elementos en el debate de la costoeficiencia de la cirugía de reimplantes. Ha sido desarrollado por la compañía DEKA con el respaldo de una inversión de 40 millones de dólares de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de la Defensa (la famosa Darpa), pensando en la rehabilitación de veteranos de guerra. A tenor del siguiente video, parece que funciona. Y muy bien.